martes, 4 de marzo de 2008

DIA 5

Confiando que todo saliera bien parti decidido hacia el taller de forja con la television a trozos en un carrito de la compra en el cual tambien albergaba en su interior los trozos de chatarra que recupere de aparatos electricos encontrados cerca de casa (y explicados en dias anteriores).

Cabe destacar que en casa, antes de partir a la universidad con pegamento pegue los trozos y reconstrui parcialmente la pantalla de ordenador. No la recompuse del todo porque eran mucho los trozos y ademas asi era más clara la idea de explosion sino la hacia entera otra vez de nuevo.


Al llegar, Antonio alucino con la evolucion de la televisión y le plantee cual podria ser la solucion a nuestro (mi) problema. Al problema de como sujetar en la malla la televisión.


Antonio me comenta la debilidad que se nota de la malla, que esta hecha de un material muy debil y que para nada aguantara la estructura que estaba proponiendo y que hacia falta que construyeramos una estructura auxiliar que hiciera de marco de la televisión y que a partir de ahi, ya inventariamos algo.

Asi fue que me mando a comprar unas barras de hierro a Ferrobric, que esta en la calle Sepulveda y que seguro que encontraria lo adecuado a mis necesidades.


Como ya era tarde y el tiempo apremia me fui casi corriendo a donde me indicó Antonio confiando en que el precio no subiera de los 6 € que tenia en la cartera y que era lo que me quedaba para llegar a final de mes.

Me costo encontrar Ferrobric porque, para empezar, no tiene cartel indicador de que este alli o sea, no parece una tienda parece un almacen o un taller mecanico. Y eso, claro me descoloco.

De hecho entre por casualidad porque yo entre alli a preguntar si sabian donde estaba ferrobric pero al dirijirme a la persona que estaba alli vi que tenia un albaran de Ferrobric y me dije a mi mismo que me ahorrara saliva para otro momento.


Le comente al responsable de la tienda que necesitaba pasamanos de hierro y automaticamente y con una cara que no se la deseo a nadie me dijo:¿Que hiero, acero, acero inoxidable, aluminio...? y yo me quede a cuadros.

Lo que hice fue decantarme por lo seguro, por lo que aguantaria más y seria más resistente y es de todos sabidos que el acero cumple estas caracteristicas. ¡Si hasta se hacen edificios de ese material!

Compre 3 metros en 3 barra de 1 metro y volvi con el profesor Antonio.


En el taller ya me estaban esperando con el soldador pero antes debiamos hacer un par de operaciones: hacia falta medir la television por donde la queriamos colocar y cortar la malla adecuadmente y finalmente cortar a la medida las barras de acero con la cizalladora, que es una maquina que me tiene a mi totalmente fascinado ya que corta desde papel a acero como si fuera fullola de madera. No se explicarme, lo se, pero supongo que sirve para hacerse una idea.


Tras estos pasos llego el gran momento, el que todos esperabamos y es el de soldar. Pero no soldar como yo lo hacia en el colegio con estaño, no. Esta vez con Electrodo y con acero. Me sentia Chillida, aunque solo fuera a hacer un cuadrado con cuatro barras, pero me daba igual, era mi cuadrado y ademas me hacia ilusión ¡Maldita sea!

El momento estelar paso fugaz y en un momento tenia ya mi estructura auxiliar que aguantaria a mi pantalla maltrecha reciclada.

Ahora llegaba lo dificil. ¿Como sujetarlo todo?

Se plantearon muchas ideas. Por ejemplo: volver a vitralls y inventar un soldadura de vidrio-acero. Mal, otro invento no me gustaba. Luego se planteo curzar con una barra la television y que esta la sujetara. Mal tambien porque vale, el pegamento aguanta cosas pero no creo que aguante eso, mucho peso. Y por fin, llego la idea con la que me quedé.

Hacer una especie de cinta de acero que encuelva la televisión y asi sujetar, como si fuera una brida, a mi estomago artificial. No era la mejor idea, porque se veia claramente que estaba ahi pero en cambio se sujeta fuertemente la estructura.


Por hoy no daba tiempo a acabar de soldar asi que me dedique solo a dolbar la barra que haria de cinta y a adaptarla al contorno de la televisión y ver de que manera hacia má presión sin llegar a rompre (aun más) la pantalla.


En fin, tenia una malla recortada, un rectangulo de acero soldado con electrodo y una televisión rota. Cada vez el trabajo se parecia aun más a lo que tenia en mi cabeza, pero aun no habia concluido del todo...


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