La Meri o como conocí a mi Mujéh hace un año.

Es por esas casualidades por las que uno se haría cristiano o musulmán o Superman si le pusiera un poco más de ganas de las que yo le pongo a lo que sea.
Y es tal día como hoy (o como ayer) en el cual La Meri vino al mundo a darle un poco de candela al tema.

Creo que me acuerdo casi al completo de como llegue a conocerla y fue un dia, saliendo de el razzmatazz con mi antiguo compañero de ligoteo, Tirantitos, el cual me presento a algunos conocidos suyos los cuales para mi se convirtieron en algo más, en mis AMIGOS.

Pero vayamos al kit de la cuestión que es lo que nos ha traído hasta este cumulo de casualidades que ha derivado al mejor periodo de mi vida y sin quererlo, a la creación de este blog.
Meri, el año pasado se trajo desde Madrid a "su hermana", que aunque yo no me acababa de creer que lo fuera, todo el mundo decía que si, incluso Tirantitos.
Como era de esperar y como era su cumpleaños, pues todos juntos de la mano dimos uan fiesta por todo lo alto, y cuando digo por todo lo alto digo con 6 cervezas por cabeza entre pecho y espalda y las consecuencias que eso trae. Por mi parte, un guarrazo contra el suelo de la calle Escudellers porque se me ocurrió la genial idea de hacer el Skater con la estructura de una mesita. Y según mi Mujéh, esa fue la primera vez que ella se fijo en mi, y yo en ella porque no podía creer que me llegaría a alegrar de ver a alguien riéndose de mi.
Tal vez esa fue la primera chispa de lo que ahora arde dentro de mi, y auque se que suena lo más cursi del mundo. Me da igual, enamoraos como lo estoy yo y luego me comentáis la jugada a ver que tal.

Pero claro, esto no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de la rubia natural de marras que entretejió sin querer todo esto. Sin querer ella me saco de fiesta más de una vez, nos reímos 40 veces de gilipolleces más grandes que el Big Ben, que nos bebimos juntos chupitos de marcas de Vodka inombrables e insufribles, que comimos juntos guarradas como las hamburguesas que dan después de salir del Razz pero que sienta como que te están dando 20 años de vida más y, lo mejor de todo, que seguramente seguiremos disfrutando de todo esto, y de muchas cosas más en un futuro próximo.

Tan próximo como este sábado (y posiblemente el viernes) el cual me comprometo a ofrecer a mis clientes el mejor de los festivales.